28 de mayo de 2012

El pepino redondo

Cierto día, cuando era pequeña y mi abuelo aún vivía, creció en el jardín de la casa una planta bastante peculiar. Mi mamá no supo de qué era la mata, pero mi "Abua" cuando la vio se emocionó y dijo que era de pepino redondo. (No te preocupes, la cara de WTF que tienes ahora es cortesía de la casa)


La dichosa mata dio frutos y con ellos se preparó lo que parecía ser una ensalada tradicional de tomate, lechuga, cebolla y por supuesto pepino redondo; e incluso mi mamá, que guardaba sus reservas con el fulano vegetal se decidió a probarla. El resultado fue un amante del peino redondo feliz y dos mujeres que pasarían a odiarlo.

Afortunadamente mi mamá no me obligó a comerlo otra vez, así que mi Abua era el único que lo comía, sin perder la ocasión de decir en su imperfecto portuñol (mezcla de portugués y español) que eramos unas malas-bocas y que no comprendía como no podía gustarnos el pepino redondo. 

Sí, le gustaba alardear de su fineza culinaria, todo eso hasta el día en el que se descubrió lo que algunos calificarían como el pepino redondo más grande del mundo. Resulta que el vegetal radioactivo había quedado cubierto por una de las hojas de la mata, y que después de todo no era vegetal ¡sino una fruta! Y que lo que había intentado ser una ensalada tradicional de tomate, lechuga, cebolla y pepino se había preparado con melones sin madurar.

Ese día fue el turno de mi madre de burlarse del exquisito paladar de mi Abua, convirtiendo a esa historia y al invento de los pepinos redondos en una referencia comiquísima de lo que fue mi niñez. 

La cosa es que después de todo mi abuelo no estaba equivocado, los "pepinos redondos" son reales, sólo que al parecer hay un problema con las palabras pepino y calabacín en portugués, creo que lo que él quiso decir es que eran calabacines redondos y en su limitado conocimiento del español pensó que la palabra pepino era adecuada; pero no puedo reivindicar a mi abuelo por completo, porque jamás entenderé por qué quería echarle calabacín a esa ensalada!







2 comentarios:

  1. Jajajaja qué gracioso esto. Los pepinos redondos maduros sí son buenos xD

    Por cierto, creo que por algún error al título le falta una "p".

    Saludos.

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    1. Como cuento creo es uno de los mejores de mi infancia, la anécdota se ha mantenido viva entre mi mamá y yo por más de 10 años ya, y es una forma graciosa de hacernos pensar en mi abuelo. El pepino redondo maduro en jugo es buenísimo, pero nunca, nunca, nunca lo uses verde ¡y menos en ensaladas! :)

      Muchísimas gracias por tu observación, ya fue corregida.

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